Las imágenes que hemos visto estos días dan cuenta de la desigualdad que observamos permanentemente en nuestro trabajo con niños, familias y personas vulnerables de nuestra región. El actual modelo económico, que hace más ricos a unos en desmedro de otros, ha generado una brecha que sólo nos ha distanciado y dividido.
Por: Sandra Castro Salazar, directora ejecutiva Corporación Catim
Esta profunda crisis, el descontento que las personas manifiestan en las calles, también dejó en evidencia la falta de espacios de encuentro y de diálogo que hoy sufre el país entero. No han habido, hasta el momento, respuestas que permitan apaciguar los ánimos, que hagan que las personas tengan esperanza en un futuro mejor, donde prime la equidad y el respeto que todos merecemos.
Hoy, sólo se ve a la clase política enfrentarse: a quienes nos gobiernan culparse mutuamente y a quienes son su oposición hacer un intento de obtener alguna ventaja, pero sólo silencio a la hora de entregar respuestas a una ciudadanía que clama por un acuerdo social, que permita dar garantías que en Chile, todas las personas tendrán derecho a una vida mejor, a vivir en una sociedad más justa.
Ahora es cuando más se necesita reflexión y pensar en qué país queremos construir. Con altura de miras, diálogo, mirándonos a los ojos y liderazgos que no pretendan mezquindades, sino aunar confianzas y construir un país que sea productivo y fructífero para todos. Como Corporación Catim, estamos dispuestos a contribuir desde nuestro trabajo diario a lograr este objetivo común, a ser más solidarios que nunca, a unirnos para trabajar con más fuerza en sacar adelante nuestra región, con la convicción de que podemos devolver la paz y la tranquilidad que tanto necesitamos. La recuperación social es una tarea de todos.
Por lo mismo, la invitación es a despertar a ese Chile solidario, a ese Chile resiliente que saca lo mejor de sí frente a lo adverso, que deja a un lado las diferencias en pro de construir un mejor país, una mejor patria.
Por eso, nos hemos organizado junto a una treintena de organizaciones de la región del Bío Bío, en una mesa donde levantamos anhelos y demandas ciudadanas, para así entregar propuestas que nos permitan encontrar soluciones para el complejo momento que vivimos como país.