Niños, niñas y jóvenes del programa Umbral Barrio Norte exploran nuevos horizontes

Treinta niños, niñas y jóvenes del programa de Prevención Focalizada disfrutaron de una emocionante jornada en la Isla Quiriquina, en un esfuerzo por brindarles nuevas experiencias.

En una emocionante aventura que marcó un hito en la vida de treinta niños, niñas y jóvenes pertenecientes al programa PPF Umbral Barrio Norte, se realizó un inspirador viaje a la Isla Quiriquina. Esta iniciativa tuvo como objetivo ampliar los horizontes sociales y las experiencias de los participantes.

“Hoy estamos en PPF Umbral Barrio Norte con la intención y el proyecto que tenemos a diario de ampliar aspectos sociales de las familias, las instancias de participación y las experiencias de los niños, niñas y jóvenes. Vamos a la Isla Quiriquina, donde hicimos un nexo con la Escuela de Grumete de Talcahuano, lo que permitirá que puedan conocer la experiencia, la formación de la Escuela de Grumetes y conocer los Espacios de la Isla”, expresó Freddy Venegas Campos, director del programa.

La jornada estuvo marcada por la visita guiada a la Escuela de Grumetes, la cual fue liderada por el Suboficial Pino y el Sargento Segundo Hernán Roa Jiménez. Los instructores se encargaron de mostrar a los jóvenes exploradores cada rincón del lugar, desde comedores hasta patios de formación, brindando una visión completa de la vida en esta institución.

Brenda Romero Caro, psicóloga de Umbral Barrio Norte, comenta que, “esta actividad se trata de vincular a las familias, a nuestros niños, niñas y adolescentes con este hermoso lugar, para que puedan conocer otra realidad. La visita la Lideraron el Suboficial Pino y el Sargento Segundo, quienes nos hicieron el tour por la isla y nos explicaron todo este mundo que para nosotros puede ser superdesconocido. Nuestra idea es siempre favorecer que los niños, niñas y adolescentes puedan conocer otras formas de vida, para que puedan decidir la vida adulta que van a tener más adelante”.

Los testimonios de los participantes reflejan el impacto positivo de la actividad en sus vidas.

“Me pareció divertida, conocí muchas partes importantes de este lugar. Conocí a mucha gente y eso es lo más importante”. comenta un joven participante. Por otro lado, su mamá agregó que, “esta instancia me pareció muy buena para poder compartir momentos juntos, para vincularnos de mejor manera, mirando hacia el futuro. Lo hemos estado conversando durante la actividad, ya él le pareció muy entretenido”.

Por su parte, un papá señaló que, “la verdad es que fue entretenido y motivante, especialmente para los niños y las nuevas generaciones”. Mientras que su hijo comentó que,“me pareció buena la actividad, pude experimentar cosas que no suelo vivir, me lo pasé bien, aprendí cosas y pasé tiempo con mi papá”.

Este viaje a la Isla Quiriquina no solo proporcionó a los participantes una oportunidad única de aprendizaje y aventura, sino que también fortaleció los lazos familiares, dejando inolvidables recuerdos que llevarán consigo en su camino hacia la vida adulta.