El Arte y la Cultura como Terapia: Talleres de Muralismo en Umbral Barrio Norte

En un trabajo colaborativo entre PPF Umbral Barrio Norte y Balmaceda Arte Joven Bío Bío, un taller de mural reunió a niños y adolescentes para explorar el poder transformador del arte y la cultura. 

En una vibrante explosión de colores y creatividad, niños y adolescentes se reunieron para participar de un taller de muralismo que iluminó la importancia del arte y la cultura en sus vidas.

Jocelyn Burgos Sandoval, muralista que lidera la iniciativa, explicó que este taller está diseñado para que quienes participaron de esta actividad puedan concebir un mural hasta su ejecución.

“Comenzamos dominando el arte del dibujo, liberando nuestras manos y mente. Profundizamos en la mezcla de colores, las combinaciones de colores y los tonos complementarios. Luego, nutrimos las ideas personales, traduciéndolas al papel, antes de realizar una lluvia de ideas colectiva para definir la esencia de este taller, que gira en torno al compañerismo, el aprendizaje mutuo y el crecimiento personal”

La colaboración entre PPF Umbral Barrio Norte y Balmaceda Arte Joven Bío Bío ha permitido que este taller artístico y cultural florezca, enfatizando su papel vital en los procesos de de los niños, adolescentes y sus familias participantes. Fabián Núñez Sáez, Gestor Cultural del CATIM, destacó su importancia terapéutica al afirmar que, “creemos que estos talleres artísticos y culturales juegan un papel crucial en el proceso reparador de niños, adolescentes y sus familias. Ofrecen una salida constructiva de las emociones a través del arte”.

Freddy Venegas Campos, director del programa PPF Umbral Barrio Norte, habló sobre la alianza de larga data con Balmaceda Arte Joven.

“Hemos realizado este interesante taller de arte con niños y familias hasta octubre. Abrimos espacios culturales para los niños con los que trabajamos. Nuestro objetivo es mejorar las competencias y recursos de los niños, animándolos a explorar otras actividades culturales, deportivas o científicas”, explica.

Una de las participantes, Isis, de 16 años, compartió su entusiasmo y dijo, que “lo disfruté mucho porque me brindó la oportunidad de aprender cosas nuevas y, sobre todo, expresar mis ideas a través de los colores del mural. Aprendimos diferentes dibujos, técnicas, cómo dibujar figuras, y fue increíblemente divertido y divertido. Me encantó”.

Por su parte, Andrea Escobar Alarcón, terapeuta del PPF Umbral Barrio Norte, destacó el impacto positivo en los niños, afirmando que “la evolución que hemos presenciado en la participación de los niños ha sido notable. Inicialmente, algunos eran tímidos y tenían dificultades para interactuar con los pinceles”.

Este taller de murales no solo ha agregado una explosión de color a la comunidad, sino que también ha encendido los espíritus creativos de niños y adolescentes, ofreciéndoles una salida terapéutica y transformadora para la autoexpresión y el crecimiento personal.