Dentro de la diversidad de cambios que produjo esta pandemia a nuestra sociedad, existen distintas variables que se acomplejan aún más en nuestra realidad día tras día.
Por Germán Rivero.
Por un lado tenemos el área de la salud y su poca cobertura con esta enfermedad viral, tenemos un aumento en la tasa de desempleo que aumenta la crisis económica en las familias chilenas, tenemos el sistema político que por su parte busca redefinirse con el pueblo que busca igualdad de condiciones. Temas de contingencia que opacan y merman otras realidades existentes que ya estaban siendo afectadas en años anteriores por la falta de atención por parte de nuestra sociedad y en especial: la situación de calle.
Si antes la ayuda organizada no era suficiente para abarcar al gran número de personas que se encuentran sólo en la zona del gran Concepción, hoy en día; y producto de esta pandemia es casi nula. Hablamos de un margen de 1.350 personas solamente en la región del Bío Bío.
¿Cuál será el contexto, ahora que, por el confinamiento aumenta considerablemente la disminución de apoyo por parte de la sociedad a los grupos de asistencia social?
Si bien en materias de implementación de ayuda social se trabaja exhaustivamente para cubrir estas necesidades y las autoridades ya trabajan en la implementación de nuevos albergues para la zona, la tarea nuestra como sociedad aún es larga y merece nuestra atención.
Es por ello que, realizo un llamado a las nuevas generaciones de jóvenes estudiantes de las ramas sociales, profesionales recién egresados o las distintas comunidades religiosas, que promuevan esta energía del cambio y que ayuden a significar la incorporación de nuevos grupos de asistencia.
Que la población pueda incorporarse como socios activos por medio de donaciones o involucrándose en algún programa de la red realizando simplemente la clásica escucha activa o bien participando de algún movimiento de ruta social en horario tanto diurno como vespertino.
Nosotros, como programa Casas Compartidas para adultos en la comuna de Concepción, ejecutado por Corporación CATIM, estamos prestos a recibir a todas y todos aquellos quienes quieran entregar conocimiento o acompañamiento en un ambiente sano y protegido con las condiciones sanitarias al día, para que cada persona que nos visite sienta la tranquilidad de poder realizar una gran obra por quienes más lo necesitan.
Tenemos personas que independiente de su condición social, son sujetos de derecho y dignidad. En ellos, no sólo encontraremos personas que solamente quieran dialogar sobre sus distintas experiencias de vida, sino también visualizaremos la carencia de afecto, el ser víctima de violencia intrafamiliar, y el consumo de sustancias que destruye tantas realidades.
Debemos tener la capacidad y la voluntad de ser agentes de cambio, y que tanto las distintas comunidades sociales puedan ser partícipes de esta noble tarea que realizamos los programas en el ámbito de calle.
‘’Con responsabilidad y dedicación nos cuidamos y ayudamos de manera solidaria a quienes más lo necesitan’’.