Académicas y académicos de la USS concepción presentaron lineamientos que ayudarán a la adaptación del modelo inspirado en Housting First en nuestro país y que Catim ejecuta hace un año.
Desde el año 2021 que la Corporación para la Atención Integral del Maltrato (Catim) ejecuta el programa “Casas Compartidas para Jóvenes”, programa financiado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y que busca otorgarles viviendas a jóvenes en situación de calle, como primera etapa del proceso de superación, con un acompañamiento psicosocial, modalidad denominada “Housing First”.
Bajo este marco, profesionales de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, llevaron a cabo una investigación destinada a entregar propuestas a la implementación del modelo. Fue así como tras nueve meses de trabajo, el cuerpo académico presentó los resultados del proyecto investigativo; “Políticas Públicas para Jóvenes en situación de calle: Implementación de evaluaciones de proceso en los programas Casas Compartidas para jóvenes entre 18 y 19 años en la región del Biobío”
En la jornada participaron Karinna Soto, jefa de la Oficina Nacional de Calle del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, Alberto Moraga, seremi de Desarrollo Social y Familia de la región del Biobío, Isabel Rojas, en representación de la directora de Vinculación con el Medio de la USS y Ernesto San Martín, coordinador ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de la USS.
Desde la Corporación estuvo presente la directora ejecutiva, Sandra Castro, el director de Desarrollo y Vinculación con el Medio, Freddy Venegas, el director del programa Casas Compartidas para Jóvenes, Óscar Vidal y parte del equipo de éste.
El trabajo tuvo por objetivo, desarrollar una evaluación cualitativa de los procesos de concepción, planificación e implementación del programa, a partir de las experiencias, vivencias y significados que otorgan usuarios y profesionales ejecutores del piloto con el fin de que, sus aportes, sean escalable y se incluyan como parte de las políticas públicas para personas en situación de calle a nivel país.
Sandra Castro, directora ejecutiva de Catim, junto con agradecer la alianza con la Universidad San Sebastián, indicó que, “el programa Casas Compartidas para Jóvenes es un tremendo desafío y esta instancia nos permite ver las fortalezas y las debilidades, y que mejor que de la mano de la academia. El programa es oportunidad para una organización regional como nosotros que ejecuta, junto al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, hace 10 años programas sociales, es muy significativo tener la responsabilidad de implementar programas pilotos a nivel nacional, lo que amerita hacerlo bien y en ese sentido tener la posibilidad que nos ayuden a mirar la implementación y la ejecución de éste, es muy valioso para la labor que realizamos. Agradecer la oportunidad y esta mirada de trabajo colaborativo junto a la Universidad San Sebastián”.
Por su parte, Karina Soto, jefa de la Oficina Nacional de Calle del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, señaló que “quisiera agradecer el trabajo de las y los investigadores, la paciencia para meterse en este terreno que es un poco indómito en la investigación académica. Este tipo de evaluaciones insuma a nuestro trabajo y nos ayudan a todos y todas, como país, a avanzar”.
Para Daiana Gutiérrez, directora de la carrera de Trabajo Social Advance de la sede Concepción y líder del proyecto, señala el interés profesional por aportar desde la academia sobre los problemas sociales, “específicamente la situación calle de jóvenes, nos interesó porque detectamos un vacío en las políticas públicas y la posibilidad de observar el modelo Housing First, incorporando metodologías de investigación cualitativas rápidas, ambos temas que nos motivan profundamente”, comentó.
Investigación
En su exposición, Grace Silva dio a conocer los antecedentes de la intervención; el objetivo, que fue “desarrollar una evaluación cualitativa del proceso de implementación”, y la metodología, que fue adaptada de una población adulta a una juvenil. Se realizaron entrevistas in situ a profesionales y a usuarios, detectando algunas complejidades, como algo de resistencia de los jóvenes en situación de calle a este modelo de intervención (ellos están acostumbrados a otros modelos) y/o cierto agotamiento del personal profesional.
Para el seremi de Desarrollo Social y Familia de la región del Biobío, Alberto Moraga, dijo que “para nosotros es importante participar en este esfuerzo conjunto, que lo que busca es mejorar la política pública para un grupo que es sumamente vulnerable y que ha sido durante años sumamente invisibilizado como lo son las personas en situación de calle. Historias distintas, que vienen de situaciones distintas, y por cierto el abordaje de cada una de las situaciones también debe ser distintas. Por tanto, este trabajo conjunto que hacemos con Catim y el aporte de la Universidad San Sebastián, podemos determinar cómo podemos abordar mejor estas situaciones para poder obtener los resultados que todos buscamos, que es que, estas personas puedan salir de esta situación y finalmente hacer un cambio en nuestra sociedad”
Para realizar la investigación, el equipo postuló al concurso de Políticas Públicas impulsado por el Centro de Políticas Públicas USS, logrando quedar seleccionados. Actualmente, se está gestionando los espacios académicos y el interés del Ministerio de Desarrollo Social y Familia para evaluar las etapas 2 y 3 de programa piloto.