El objetivo es fomentar la participación activa de los jóvenes y adolescentes en la discusión pública y promover la implementación de soluciones innovadoras y sostenibles.

La Corporación CATIM, en colaboración con la iniciativa PLAN 12, de América Solidaria y UNICEF, ha lanzado la iniciativa “Desafíos Juventudes: Proyectos de adolescentes que transforman” con el objetivo de apoyar a jóvenes y adolescentes en la creación y ejecución de proyectos sociales que promuevan un cambio positivo en su entorno.

El programa nace para apoyar a muchas jóvenes que hoy en día luchan por causas que creen justas, desde el cambio climático hasta temáticas de género, entre otras.

En ese sentido, Sandra Castro Salazar, directora ejecutiva de CATIM, señala que, “con esta iniciativa, buscamos que las y los jóvenes desarrollen habilidades para la vida y la participación, y que puedan contar con herramientas para implementar y llevar adelante sus proyectos sociales de impacto. Queremos que se sientan acompañados y guiados en todo el proceso, desde la idea hasta la implementación y presentación pública de sus iniciativas. En CATIM creemos en el potencial de las y los jóvenes para transformar la realidad y por eso queremos que tengan las herramientas necesarias para lograrlo”

El proyecto, que cuenta con la participación de 30 profesionales de CATIM, contempla tres etapas. En la primera fase, “Capacitación para Facilitadores”, se busca entregar herramientas y metodologías para facilitar el desarrollo de habilidades para la vida y la participación de los jóvenes y adolescentes.

La segunda etapa, “Implementación”, consiste en que cada facilitador acompaña entre uno y tres grupos de jóvenes (de 2 a 4 personas) en el desarrollo de sus respectivos proyectos, guiándolos y orientándolos a través de metodologías participativas. Esta fase ya está próxima a iniciar.

La última etapa, “Feria de iniciativas y red de adolescentes”, tiene como objetivo ofrecer un espacio para que los participantes puedan presentar sus proyectos en público y crear un reconocimiento intergeneracional y entre pares del valor de su participación. Además, esta etapa busca establecer una red de jóvenes y adolescentes que permitan compartir experiencias, conocimientos y herramientas para el desarrollo de futuros proyectos.

Lea Rodríguez Chiffelle, encargada del proyecto, comenta que, “esta metodología permite que los adultos aprendamos a acompañar a las y los adolescentes de una manera real y concreta. La participación no es solamente una foto con autoridades o una declaración, es acción y compromiso con el mundo. Durante el proceso de implementación de sus proyectos, ellas y ellos van a vivir experiencias significativas que los ayudarán a enfrentar el futuro y ser protagonistas de los cambios necesarios”

A través de este proyecto, se espera que los jóvenes y adolescentes no solo participen activamente, sino que también sean escuchados y tengan la posibilidad de realizar incidencia para expandir el Desafío Juventudes CATIM. De esta manera, se busca fomentar la creación de soluciones innovadoras y sostenibles para abordar los desafíos sociales actuales y futuros, transformando el mundo en un lugar más justo y equitativo para todas y todos.